Vivir Sin Cocinar

Este libro se ha formado gracias también a los nietos del profesor Capo. Ellos en una Biocultura de Madrid me propusieron hacer un libro de crudos y ese mismo día empecé a escribir para él. No llegaron a publicarlo, porque ellos no se dedican como antes, de lleno al naturismo, pero tenemos que tener en cuenta el trabajo que hicieron por la difusión de lo crudo. En su casa de Barcelona fue donde di mi primera charla de crudivorismo, invitado por la hija de Capo, Edenia. No ha sido para mi algo tan importante el sacar libros porque estoy editando cada estación la revista “NaturalezaCruda”, con la que llevo más de 9 años, ahora también en inglés, es como si cada vez que la saco, escribiera un libro. Pero se que un libro puede llegar a mas personas, y pienso que el crudivorismo se merece el dedicarle...toda una vida. Sobre crudivorismo está todo dicho, solo es cuestión de ponerlo en práctica. No voy ha escribir aquí las ventajas y desventajas de una dieta cruda y de otra cocinada, pues como el Sol que sale cada día, no hay día que en la Naturaleza crezca una fruta cocinada, ni amanezca en el campo donde una planta haya dado un fruto asado. Comencé a comer crudo en el año 1990 cuando aún permanecía cada día y cada noche en una celda en ese momento en la prisión de Zamora. No voy ha hablar mucho de aquellos momentos porque el libro es para hablaros de dieta cruda, no de cárceles, que podría contar mucho. Pero recuerdo que allí leí por primera vez el libro de Manuel Lezaeta Acharán “La Medicina Natural al Alcance de Todos”, que precisamente un etarra me dejó. Desde entonces hasta este momento no he dejado de investigar y practicar dieta cruda. Incluye un capitulo de recetas crudiveganas, por Marta Ros.