En este libro, Vittorino Andreoli, autor de Carta a un adolescente, recorre el trayecto que atravesamos todos los días, desde el despertar hasta la vuelta a casa por la noche, después de habernos enfrentado a las amenazas del mundo. En las experiencias pequeñas, como en las grandes, en la cena cotidiana con los hijos, su mirada afectuosa y experta se fija en pequeños detalles que en realidad construyen la trama de la melodía: el arco iris de los afectos. Porque sólo aceptando que necesitamos a los demás podemos llegar a ser nosotros mismos.